Kate Middleton llega a la abadía de Westminster, donde se celebró su boda con el príncipe William, duque de Cambridge, en Londres (Reino Unido), hoy, viernes, 29 de abril de 2011.
Con un traje impactante de Sarah Burton, la directora creativa de la casa de modas de Alexander McQueen, Kate no decepcionó a quiénes la han seguido día tras día tratando de adivinar su elección.
Es un vestido que resume la personalidad de Kate pero que a la vez demuestra su nuevo papel en la realeza. Moderno y elegante, la empodera como la Duquesa de Cambridge.
Uno de los detalles más bellos fue la tiara de diamante diseñada por Cartier en 1936, regalo de Jorge VI a la reina madre
Una cola de mediano tamaño en sintonía con la tradición victoriana de corsetería y característica, además, de los diseños de Alexander McQueen, le dio fuerza a su vestido
El vestido es un homenaje a la artesanía británica y le rinde también homenaje al movimiento artístico de las Artes y Oficios.
Según el protocolo de la majestuosa Abadía de Westminster, Kate lució impecable mostrando poca piel nada de tiras y con un discreto escote.
La parte trasera, realizada en encaje Chantilly, tiene un acabado con 58 botones forrados en gazar y organza. La enagua es de tul de seda con adornos del famoso encaje de Cluny.
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