El huracán "Irene" azota a Carolina del Norte con lluvias intensas, inundaciones y marejadas ciclónicas, y Canadá ya está en alerta por la tormenta tropical.
Ireve ya dejó cuatro muertos, en diversas circunstancias. La primera víctima falleció aplastado por la rama de un árbol, según informó la agencia EFE, mientras que el segundo sufrió de un paro cardiaco y el tercero falleció tras un accidente de tránsito. La cuarta victima es un niño de 11 años de edad que murió aplastado por un un árbol que cayo encima del techo de su apartamento en Virginia.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sostuvo que "serán 72 horas muy largas", durante videoconferencia en la Casa Blanca.
Advirtió que el impacto de la tormenta seguirá sintiéndose durante el fin de semana.
Luego, Obama se desplazó a la sede de la FEMA, la agencia encargada de la respuesta a los desastres naturales, para seguir la evolución del huracán "Irene".
Además de los cuatro muertos en California del Norte y Virgina el Huracán "Irene" ya había causado la muerte de seis personas en el Caribe.
El Pentágono ha puesto en situación de alerta a 6,500 soldados por si es necesario movilizarlos para participar en las tareas de asistencia al paso del ciclón, que afectará a algunas de las principales ciudades del país, incluidas Washington y Nueva York, a lo largo del fin de semana, según informó el portavoz del Departamento de Defensa George Little.
El huracán ha tras provocado numerosas inundaciones en Carolina del Norte y Virginia, ocasionando destrozos en varias infraestructuras marítimas y dejando sin servicio eléctrico a miles de personas.
Las autoridades han ordenado la evacuación de 370,000 personas en Nueva York y las aerolíneas han anunciado la cancelación de cerca de 10,000 vuelos para el fin de semana en la región noreste, donde el transporte ferroviario también ha sido suspendido.
Trece estados han declarado el estado de emergencia, desde las Carolinas hasta Massachusetts, en un área en el que residen cerca de 65 millones de personas.
