Antes de conocer dónde jugará LeBron James la próxima temporada, surgió el gran acuerdo de la continuidad del escolta Dwyane Wade, de 28 años, con los Heat de Miami y la llegada de Chris Bosh, que rechazó por completo la opción de irse a Cleveland para jugar al lado del "King" y los Cavaliers.
Ahora son los Heat los que han tomado la delantera para aprovecharse del histórico mercado de los agentes libres y conseguir la construcción de lo que puede ser una nueva dinastía dentro del mundo de la NBA. Además de quedarse con dos de los tres mejores agentes libres que había en el mercado, los Heat tienen todavía la gran posibilidad de hacer cambiar de parecer a James y conseguir que llegue también a Miami.
El presidente de los Heat, Pat Riley, cuenta todavía con suficiente espacio en su tope salarial para que James no pierda dinero si llega a Miami, aunque los Cavaliers no le quieran conceder a su estrella firmar un contrato por seis temporadas y luego traspasarlo si decide dejarles.
Los Toronto Raptors, el ex equipo de Bosh, tampoco quería, en principio, negociar un contrato y luego traspasarlo si no era a los Cavaliers. Ahora, su gerente general, Brian Colangelo, ante la decisión del jugador de irse a los Heat, busca conseguir algo con su salida del equipo y negocia con Riley.
Bosh, de 26 años, ha sido categórico al decir que había tomado la mejor decisión como profesional al unirse con Wade y llegar a Miami, algo que puede también significar el cambio de idea que tenía James de seguir con los Cavaliers.
Fuentes cercanas al círculo personal de James aseguran que las próximas horas serán claves en la decisión que pueda tomar la súper estrella, que vuelve a considerar con fuerza la posibilidad de unirse a Wade y Bosh, por tratarse de una "oportunidad" única en cuanto a formar una dinastía garantizada por muchos años.
Mientras que si se queda con los Cavaliers, lo que tiene garantizado es conseguir 30 millones más con un contrato por seis temporadas, lo mismo que le sucederá a Bosh si al final los Raptors y los Heat no llegan a un acuerdo de firma de contrato y traspaso.
Pero Riley ya tiene preparado un plan de poder compensar a los dos jugadores su pérdida de la firma del máximo contrato con sus respectivos equipos, en función de lo que establezca el nuevo tope de impuesto de lujo dentro de la NBA, que será dado a conocer antes de que se puedan firmar a los agentes libres.
Si Bosh no recibe la concesión de los Raptors, con los que ha jugado siete temporadas, dejará de cobrar 29 millones de dólares, la diferencia de los 125 por seis temporadas con el equipo de Toronto y los 96 por cinco que le pueden dar los Heat.
Lo mismo sucedería con James en el caso que decidiese irse a jugar con los Heat y los Cavaliers se negasen a firmarlo primero y luego traspasarlo.
Sin embargo, tanto James, de 24 años, amigo de Wade y de Bosh, compañeros en el equipo nacional de Estados Unidos, han manifestado que no les importaría perder dinero si al final pueden estar juntos en una misma franquicia, oportunidad que tienen ahora en sus manos con los Heat.
Bosh ya fue categórico cuando dijo que no le importaba perder dinero con tal de poder estar en un equipo que pueda aspirar a luchar de verdad por el título de liga.
Wade, el gran triunfador hasta el momento con la decisión de Bosh, se mostró satisfecho de no sólo quedarse en Miami sino haber conseguido la llegada de un gran jugador como Bosh, al que desde el principio había reclamado, al igual que la de su amigo James. "Estoy muy contento de que se haya terminado de forma positiva el proceso", declaró Wade a los medios de comunicación. "Como adelanté, hice lo mejor para mi y la decisión final es la positiva".
Tanto Wade como Bosh dijeron que ninguno de los dos podían dejar pasar la gran oportunidad de estar juntos y poder jugar el baloncesto completo que tanto les gusta cuando están en el campo. "Estamos listos para trabajar duro y respetar al resto de los equipos porque los resultados sólo se consiguen en el campo de juego", destacó Wade. "Vamos a trabajar más duro que nunca por hacer de los Heat un equipo mucho más grande y ganador".
Los dos jugadores dijeron que cualquier decisión que tomase James lo apoyarían y lo único que le deseaban era toda la suerte del mundo de cara al futuro.
Precisamente, ahora toda la atención está puesta en James, que también tiene abiertas otras opciones como irse a los Knicks de Nueva York, donde le podría esperar el gran fichaje del ala-pívot Amare Stoudemire o a los Bulls de Chicago, que cerró el del ala-pívot Carlos Boozer, su ex compañero con los Cavaliers.
Tampoco podría estar descartada la llegada a los Nets de Nueva Jersey, que con su multimillonario ruso Mikhail Prokhorov, como nuevo dueño, tiene todo listo para fichar al ala-pívot David Lee, que le dé apoyo a James.
Los tres equipos ya trabajan en el plan B de prepararse de cara al próximo mercado de los agentes libres si James decide no fichar por ninguno de ellos. De ahí el fichaje de Stoudemire con los Knicks y Boozer por cinco temporadas con un salario entre 75 y 80 millones de dólares que le van a dar los Bulls.
Sin embargo, la última pieza del rompecabezas de los agentes libres de la histórica temporada de 2010 se colocará esta noche en una trasmisión de televisión en vivo, cuando James acabe con el suspenso y de a conocer el que será su equipo la próxima temporada.
