¡Qué suba el rey! Con esta expresión, el cantante Johnny Ventura –escoltado por Gilberto Santa Rosa– entregó al legendario merenguero Joseíto Mateo el Grammy Latino a la “Excelencia Musical”, quien de inmediato manifestó su gratitud porque la Academia Latina de la Grabación le haya tomado en cuenta para el prestigioso galardón.
“Siempre veía en televisión la entrega de estos premios y me preguntaba: ‘Cuándo será que me van a dar una vitrolita de esas’”, dijo emocionado y en broma el merenguero cuando tenía en sus manos el gramófono. “Este es un momento doblemente especial, porque me lo entregan dos artistas que admiro, Johnny y Gilberto, cuando aún sigo cantando y llevando por el mundo la música dominicana: el merengue”.
Mateo, que recibió el premio en una ceremonia sencilla en la que no faltaron las anécdotas, los chistes y las lágrimas, pudo compartir escenario con otros homenajeados por la Academia: Manuel Bonilla, Juan Carlos Calderón y Hebe Camargo, que fueron homenajeados con el Premio del Consejo Directivo. Igual que el merenguero, también se premiaron a Joao Donato, Armando Manzanero, las hermanas Márquez, Jorge Oñate y Susana Rinaldi.
Antes de entregar el gramófono, Ventura, que estuvo acompañado de sus hijos Juan de Dios y Juan José Ventura, enalteció la carrera de Mateo “porque él fue siempre el artista que quise ser, a quien yo imitaba, y él estaba en un lugar privilegiado, admirado por miles de fanáticos que era lo que quería alcanzar en mi carrera artística”.
El intérprete de “El negrito del batey” dijo “que siempre he sido un protegido de Johnny”, y el auditorio del Hotel Four Seasons retumbó con las carcajadas de la gente. “Él dice que soy el rey, y por eso soy el rey del merengue, porque de lo contrario, sería otra cosa, y recibo con humildad este reconocimiento que me permitirá seguir adelante cantando merengue hasta la tambora”.
La alegría y los aplausos no dieron tregua a las emotivas palabras de Mateo, sobre todo con el gesto de exaltación que demostró un grupo de dominicanos en la ceremonia, conducida por el cantante Marcos Witt.
Santa Rosa también tuvo palabras de admiración y respecto hacia Joseíto: “He sido un bendicido de Dios por conocer a este hombre con quien he compartido escenario en este año, y me he dado cuenta de su grandeza y el respeto del público dominicano por su música, por sus canciones, por el legado que deja al país para las generaciones venideras”.
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