De pie, frente al piano de la casa de sus tíos en Atlanta, sonriente y relajada. Así ha confesado Bobby Kristina, la única hija de Whitney Houston, a la presentadora Oprah Winfrey cómo se siente tras la muerte de su madre. La joven de 19 años ha reconocido que todavía no puede escuchar sus canciones pero que oye su voz todos los días. “Me dice: ‘Estoy aquí contigo. Vamos, sigue adelante".
En su primera entrevista justo un mes después de que Whitney Houston fuera encontrada muerta en la habitación de un hotel de Beverly Hills, la hija de la cantante ha hecho hincapié en lo unidas que ambas estaban y ha desvelado que se está preparando para seguir sus pasos. “Quiero cantar, actuar, bailar. Sé que voy a tener mucha presión pero mi madre me estaba ayudando”. No es en lo único en lo que, al parecer, Houston estaba auxiliando a su hija. Según ha reconocido, aunque hasta ahora no había sido consciente, también la estaba preparando para el caso de que la cantante no estuviera nunca más con ella.
Bobby Kristina prefiere recordar a su madre subida en un escenario: “Allí era feliz, siendo Whitney Houston, siendo como realmente era”, y ha censurado a quienes insisten en destacar únicamente la parte negativa de su vida, sus adicciones y su imagen de autodestrucción: “Quiero que la gente sepa que toda esa mierda no es la verdad. Eso es mentira. Yo sé cómo era, su familia sabe cómo era”. La hija de la estrella ha reconocido que le impactó el número de personas que asistió al funeral, pero se ha preguntado dónde estaban cuando su madre estaba mal.
Oprah también ha entrevistado al hermano de la cantante, Gary, y a su mujer, Patricia, representante de la diva. Entre lágrimas, la cuñada de Houston ha rememorado los últimos días que pasó junto a ella y aunque ha reconocido que las drogas acabaron con la carrera artística de la protagonista de “El Guardaespaldas”, ha asegurado que en el momento de su muerte las drogas “no eran su principal problema”.
La relación de Oprah con los Houston viene de lejos. En 2009 la cantante eligió su programa para anunciar su regreso a los escenarios tras siete años apartada de ellos. En esa entrevista confesó públicamente su calvario con las drogas y su tormentosa relación con su marido, el cantante de R&B, Bobby Brown. Oprah también asistió al funeral de la cantante.
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