Una cámara lo captó todo. Mientras el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, daba un discurso sobre la deuda nacional, su vicepresidente -Joe Biden- no fue capaz de resistir el cansancio y cayó rendido en los brazos de Morfeo.
O el discurso era muy aburrido, o había pasado una mala noche. El caso es que Biden no pudo evitar que se le cerraran los ojos en un discurso público.
Obama hablaba de economía, concretamente sobre la deuda y déficit nacional, un tema lo suficientemente importante como para estar atento a sus palabras. Pero el sueño no solo traicionó a Biden sino también a las personas que lo rodeaban quienes dormian desacaradamente.
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